jueves, 5 de noviembre de 2015

¿Estamos cerca del fin del mundo? Algunas señales interesantes en los cielos explican que si.

 El 23 de septiembre de 2017 se verá la constelación de Virgo con el sol ascendiendo exactamente por detrás (la mujer vestida de sol). Esto tendrá lugar durante el centésimo aniversario de las apariciones de la “Mujer vestida de sol,” Nuestra Señora de Fátima en 1917. ¿Qué significa esto?

* * *
La gran señal en el cielo

 Si el Señor nos diera una señal, ¿seríamos capaces de reconocerla? Y si Él, como ya ha hecho en otras ocasiones, nos pusiera una gran señal en el cielo, un presagio de grandes y terribles sucesos, ¿nos daríamos cuenta? ¿Estamos tan ocupados como muchos que nos han precedido, que ni nos molestamos en mirar hacia arriba? Si el Señor nos enviara esa señal hoy mismo, ¿la veríamos? Y si llegásemos a verla, ¿nos importaría o la desecharíamos como una tonta superstición?

 ¿Qué pasaría si les dijera que se aproxima un portentoso suceso astronómico que en cuanto a precisión, contexto y momento se asemeja a la señal descrita en el libro del Apocalipsis? ¿Levantarían la mirada?

Apocalipsis 12,1-5

 “Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer revestida del sol y con la luna bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas, la cual, hallándose encinta, gritaba con dolores de parto y en las angustias del alumbramiento.

 Y vióse otra señal en el cielo y he aquí un gran dragón de color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas.

 Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra. El dragón se colocó frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo luego que ella hubiese alumbrado.

 Y ella dio a luz a un hijo varón, el que apacentará todas las naciones con cetro de hierro; y el hijo fue arrebatado para Dios y para el trono suyo".

La Estrella de Belén

 Antes de comenzar, es importante dejar claro el contexto. Es una parte innegable e incontestable de nuestra fe que hace 2000 años el Señor se valió de un suceso astronómico para comunicarse con el hombre: la Estrella de Belén. Muchas personas, al imaginar la Estrella de Belén, - si es que la imaginan -, piensan en una enorme estrella que brilló sobre la ciudad de David, tan obvia para todos que hizo que los magos emprendieran un largo viaje para conocer al rey prometido.

 Sabemos que esa versión es incorrecta porque cuando los Magos llegaron a Jerusalén, a tan sólo 8 kilómetros de Belén, tuvieron que explicar lo que vieron y por qué lo interpretaron de esa manera. El rey Herodes, su corte y el resto de Jerusalén ignoraban en buena parte lo de la Estrella de Belén. La gente de aquella ciudad, como nosotros, estaba ocupada trabajando para su familias y en sus quehaceres diarios. Aunque esa gran señal que anunciaba el nacimiento del Salvador, el propio Hijo de Dios, la tenían encima de su cabeza, no la notaron ni les importó.

 Para comprender el contexto de la señal de Apocalipsis 12, es útil examinar más a fondo dicha Estrella. ¿Qué era la Estrella de Belén y por qué la vieron los magos cuando nadie más la había visto? Pues muy sencillo: porque prestaban atención.

 Hay un supuesto convincente que sostiene que la Estrella de Belén fue una serie de sucesos astronómicos normales que dieron lugar a conjunciones muy excepcionales que anunciaban simbólicamente el nacimiento de un rey. Es importante resaltar que esto no tiene nada que ver con la astrología.

 La astrología se define en alguna enciclopedia como:

 “Arte de adivinación que intenta predecir acontecimientos terrestres y humanos mediante de la observación e interpretación de estrellas fijas, el Sol, la Luna, y los planetas. Sus partidarios creen que entendiendo la influencia de los planetas y estrellas sobre los asuntos de la tierra permite vaticinar el destino de las personas, sociedades y naciones e influir en ellos”.

 La Iglesia Católica condena sin rodeos la astrología, así como toda forma de adivinación (CIC 2116). Pero las señales no son adivinaciones del destino basadas en las estrellas, sino un símbolo astronómico regular si se tiene en cuenta que algunas veces el Señor del universo se sirve de su creación para comunicarse con el hombre. La Biblia está llena de casos que lo confirman. El Salmo 19 dice:

 "Los cielos atestiguan la gloria de Dios y el firmamento predica las obras que Él ha hecho. Cada día transmite al siguiente este mensaje, y una noche lo hace conocer a la otra. Si bien no es la palabra, tampoco es un lenguaje cuya voz no pueda percibirse. Por toda la tierra oye su sonido, y sus acentos hasta los confines del orbe". SALMO 19,1-5

 San Pablo cita este salmo en la epístola a los Romanos, cuando afirma que los judíos estaban al tanto de la venida del Mesías:

 "La fe viene, pues, del oír, y el oír por la palabra de Cristo. Pero pregunto: ¿Acaso (los judíos) no oyeron? Al contrario. “Por toda la tierra sonó su voz, hasta los extremos del mundo sus palabras”. ROMANOS 10,17-18

 San Pablo deja claro que los judíos sabían sobre el Mesías porque los cielos se lo habían dicho. Obviamente, Pablo no avala la astrología; se limita a indicar que Dios puede servirse de los cielos para anunciar sus planes, y de hecho lo hace. Puede decirse mucho más sobre la diferencia entre la astrología y la comprensión de las señales en los cielos, pero de momento nos limitaremos a señalar que buscar en el cielo la confirmación y el anuncio de los planes de Dios es legítimo dentro de un contexto u aplicación apropiados.

 Entonces, ¿qué era la Estrella de Belén? Como he dicho, hay un supuesto convincente que sostiene que fue una serie de sucesos astrológicos con un simbolismo elocuente. Se puede encontrar más información [en inglés] en BethlehemStar.net, pero intentaré resumirlo.

 Entre los años 3 y 2 a.C. ocurrió una triple conjunción entre Júpiter (el planeta rey, en movimiento retrógrado) y Regulus (la estrella reina). Probablemente, los Magos interpretaron esta triple conjunción como un enorme anuncio de neón en el cielo, que titilaba como diciendo: REY-REY-REY.


 Todo empezó con el Año Nuevo judío y en la constelación de Leo (el león, símbolo de la tribu de Judá). Por lo tanto, representaba claramente al rey de los Judíos, de la tribu de Judá. La señal era muy clara para los que estuvieran familiarizados con el Mesías. Es más, justo detrás de Leo ascendía la constelación de Virgo, con el sol por detrás y la luna a sus pies.

 Luego de esta increíble conjunción triple, Júpiter comenzó a avanzar por el cielo hacia el oeste, hasta ponerse en conjunción con Venus, planeta asociado con la maternidad. La conjunción del rey de los planetas con la madre de los planetas fue tan próxima que formaba el objeto más brillante del firmamento. Jamás se había visto algo así.

 Toda esta simbología del rey de Judá y de la Virgen bastó para movilizar a los Magos hacia Jerusalén, pero se puede entender que el ciudadano medio de aquella ciudad no lo notara.

 Júpiter continuó avanzando hacia el oeste hasta que se detuvo. Cuando lo hizo (visto desde Jerusalén), lo hizo al sur, sobre el pueblo de Belén, el 25 de diciembre del año 2 a.C. Esto se ve claramente con un programa astronómico moderno que muestra el cielo en cualquier fecha de la historia y desde cualquier perspectiva. Gracias a esta tecnología, no sólo podemos estudiar los cielos del pasado sino también los del futuro.

 En el contexto que acabo de describir, dirigimos la mirada a los cielos del futuro, que una vez más nos muestran señales muy simbólicas.

 Repasemos los primeros versículos de Apocalipsis 12.

 "Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer revestida del sol y con la luna bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas, la cual, hallándose encinta, gritaba con dolores de parto y en las angustias del alumbramiento.”

 El autor del Apocalipsis indica claramente que esta visión es una señal en el cielo. ¿Qué veremos en el cielo en un futuro cercano?

 El 20 de noviembre de 2016 se iniciará un suceso astronómico que durará nueve meses y medio y culminará en una sorprendente coincidencia con la visión del Apocalipsis 12. Si bien no soy astrónomo, mis investigaciones indican que este suceso astronómico, en todos sus detalles, es único en la historia de la humanidad.

 El 20 de noviembre de 2016, Júpiter (el planeta rey) entrará en el cuerpo (vientre) de la constelación de Virgo (la Virgen). Júpiter, en movimiento retrógrado, pasará los siguientes 9 meses y medio dentro del vientre de Virgo. Este período coincide con un período normal de gestación de un bebé.

 Luego de esos 9 meses y medio, Júpiter saldrá del vientre de Virgo. Junto con la salida de Júpiter (nacimiento), el 23 de septiembre de 2017, veremos la constelación de Virgo con el sol ascendiendo por detrás (la mujer vestida de sol). A los pies de Virgo, veremos a la luna. Y sobre su cabeza encontraremos una corona de doce estrellas, formada por las nueve habituales de la constelación de Leo, sumadas a los planetas Mercurio, Venus y Marte.

 Es una serie de acontecimientos verdaderamente sorprendente, y tiene un llamativo grado de coincidencia con la visión del Apocalipsis 12.

 ¿Cuál es el significado de todo esto, si es que lo tiene? La respuesta es obvia: no lo sabemos. Ahora bien, tampoco estamos lejos de un contexto posible.

 Da la casualidad de que estos sucesos tendrán lugar durante el centésimo aniversario de las apariciones de “la Mujer vestida de sol”, Nuestra Señora de Fátima en 1917. La culminación de estos sucesos astronómicos ocurrirá tan sólo tres semanas antes de que se cumplan cien años del gran milagro de Fátima, en el que el sol “bailó” (otra señal celeste), lo cual fue presenciado por millares de personas.

 Ha transcurrido casi un siglo desde entonces, y durante ese tiempo hemos visto cumplirse las advertencias de Nuestra Señora con gran precisión. La gente no ha dejado de ofender a Dios, hemos visto guerras terribles, naciones devastadas, los errores de Rusia desparramados por el mundo entero y, a decir verdad, incluso dentro de la Iglesia. Y todavía esperamos que se cumplan sus promesas, el triunfo de su Inmaculado Corazón y un período de paz para el mundo entero.

 Lo que no es tan conocido es que en de la historia de Fátima hay indicaciones sobre la importancia que puede tener un período de cien años. En agosto de 1931, Sor Lucía se hospedó con una amiga en Rianjo (La Coruña, España). Nuestro Señor se le apareció allí para quejarse porque las peticiones de su Madre no habían sido atendidas, y dijo: “Participa a mis ministros que, en vista de que siguen el ejemplo del Rey de Francia dilatando la ejecución de mi petición, también lo han de seguir en la aflicción. Nunca será tarde para recurrir a Jesús y a María.”

 Y luego en otro texto, Sor Lucía citó a Nuestro Señor diciendo “No han querido atender mi petición… Al igual que el Rey de Francia se arrepentirán, y la harán, pero ya será tarde. Rusia habrá esparcido ya sus errores por el mundo, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia. El Santo Padre tendrá que sufrir mucho.”

 Las menciones al rey de Francia resultan interesantes con relación a lo que estamos exponiendo, ya que refieren explícitamente a las peticiones que hizo el Sagrado Corazón al rey de Francia el 17 de junio de 1689 por medio de Santa Margarita María Alacoque. Luis XIV y sus sucesores no respondieron al pedido de Nuestro Señor de consagrar a Francia al Sagrado Corazón de Jesús. Como resultado, el 17 de junio de 1789, exactamente cien años después del día de la petición, la Asamblea Nacional de la Revolución Francesa se adueñó del gobierno de Francia y despojó al monarca de su poder. Más tarde, el rey perdió su cabeza en la revolución. Hubo persecuciones a la iglesia y ejecuciones a religiosos.

 No es posible saber hasta qué punto tiene valor la alusión a este período de cien años, o si el cronómetro ha empezado a correr y cuándo, pero es interesante y relevante en el contexto de lo que decimos.

 Y por supuesto, muchos conocen ya la visión del papa León XIII en la que dijo haber oído que se le concedieron a Satanás cien años para intentar destruir la Iglesia. Inmediatamente después de esta visión, León XIII compuso la oración a San Miguel Arcángel en la que se ruega que nos defienda en la batalla y sea nuestra defensa contra la perversidad y acechanzas del demonio. Después agregó las oraciones leoninas al final de la misa, las cuales suprimió el Concilio Vaticano II.

 Mientras vivimos tiempos turbulentos dentro de la Iglesia, en que se desechan y subestiman los cimientos de la fe y hasta las propias palabras y mandamientos de Nuestro Señor, es imposible no recordar la visión del papa León XIII.

 A propósito de la crisis actual, en esta era de falsa misericordia debo recalcar que la fecha en que comenzará el suceso astronómico, el 20 de noviembre de 2016, es la misma en que finaliza el Año de la Misericordia decretado por el papa Francisco. Y es nada menos que el mismo día de la fiesta de Cristo Rey.

 En conclusión, vuelvo a insistir que no soy dueño de la verdad en cuanto al significado del suceso astronómico descrito, si es que lo tiene. Más aún, no afirmo conocer el futuro ni acontecimientos futuros relacionados con el cumplimiento de las promesas de Fátima. He escrito lo anterior porque me encuentro en una situación parecida la de los Magos de hace 2000 años. Levanto los ojos al cielo y digo: “Señor, tienes toda mi atención.”

Vídeo explicativo:



[Nota del autor: En el siguiente artículo me propongo exponer una serie de hechos y observaciones sin llegar a una conclusión definitiva. Sin embargo, estos hechos y observaciones son de una naturaleza tal que se prestan a ser malinterpretados cuando se observan y se informa de ellos. Quiero dejar claro que en el presente artículo no pretendo vaticinar nada. Me limito a hacer unas observaciones sobre unos fenómenos que se avecinan, tanto por parte del cielo como de los hombres, que pueden resultar interesantes y de los que habría que estar al tanto.]


De Patrick Archbold.

Fuente: www.adelantelafe.com

viernes, 1 de mayo de 2015

El gobierno oculto entre las sombras y el siniestro plan sionista de dominar el mundo vs el cristianismo en la santa unidad.

 Aunque muchos nieguen o no quieran ver la gravedad de la aproximación mundial de un nuevo orden secular, instigado y promulgado por los Illuminatti, esta nueva etapa del inhumano sistema de control mundial sobre toda la población es casi un hecho, que tomará a muchas personas por sorpresa (los dormidos) y a otros no (los despiertos)

 Estos "cambios" serán vistos por muchos analistas como la única salida posible a los problemas que esta élite Illuminatti insiste en dejar caer sobre la humanidad. Como sabemos esta élite luciferiana está infiltrada en instituciones muy poderosas como la Iglesia (El Vaticano), las finanzas (son dueños de la banca internacional); la política (fundaron partidos, linajes políticos, universidades, crearon políticos y sistemas políticos, etc); la cultura y la ciencia (ellos influencian a todo el mundo con su cultura, a grandes y chicos), ¿Hollywood les dice algo? Su nombre significa madera sagrada, haciendo alusión a la varita mágica, o a este medio para fines mágicos (de manipulación e hipnotismo de masas)

 Según se sabe, casi todas las culturas ancestrales coinciden en que habrá un caos de proporciones bíblicas en todo el planeta, dado que los mismos están predichos y profetizados en el libro del Apocalipsis o libro de las Revelaciones (para el protestantismo)

 Si nos guiamos por el sentido de las escrituras sagradas del judeo-cristianismo, la realidad que venimos viviendo los seres humanos durante toda nuestra corta existencia en esta Tierra, es que solo vemos un gran sufrimiento y pesar en toda la hermandad humana, pues al ser seres creados, separados de nuestro verdadero origen divino (pues fuimos arrancados de su presencia divina por la serpiente y puestos en este mundo terrenal como almas separadas de nuestro creador, Dios). En definitiva somos todos hijos del mismo Dios misericordioso.

 Muchas especulaciones se hacen, y más aún con el advenimiento del Internet, se maneja mucha información que antes no estaba disponible a todo el público. En estas especulaciones (típicas cuando no existe una información fiable o segura) nos encontramos en un mar de aguas tumultuosas que sacuden el sistema de creencias, las finanzas, el clima político y nuestro sistema cultural en franca decadencia.

 Lo cierto es que la política hace su trabajo sucio desde hace décadas y siglos, los políticos "elegidos por el pueblo", en realidad son instrumentos de la iniquidad y representan a los intereses de un pequeño grupo de individuos que manejan los hilos del sistema esclavista, sustentado por la masonería y por los constructores. 


 En una de las imágenes del collage de fotos que se ve más abajo, se puede ver al entonces Secretario de Estado (número tres en la cadena de mando del ejecutivo) de EE.UU., Henry Kissinger, con el líder comunista chino, Mao. Este último fue uno de los genocidas más crueles de la historia, junto a Stalin y a Hitler.

 Todo esto indica una clara correlación entre los "enemigos" comunistas y capitalistas, obviamente uno trabaja para el otro y viceversa. Uno se convences cada vez más que no existen enemistades e ideologías políticas, sino intereses entre agentes que trabajan para un solo amo, Lucifer. 

 Aquí un vídeo sobre el informe Kissinger sobre despoblación:




 De ellos ya hace mención el nuevo testamento y les advierte a esa vieja generación y a TODAS las venideras,  porque actuaron en contra del mismo hijo de Dios, la misma  dice: "Sabed todos vosotros, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este hombre se halla aquí sano delante de vosotros. 11 Este Jesús es la PIEDRA DESECHADA por vosotros LOS CONSTRUCTORES, pero QUE HA VENIDO A SER LA PIEDRA ANGULAR. 12 Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos (Hechos 4:11)

 En otra cita bíblica podemos encontrar el verdadero propósito del Dios creador, siendo que en Cristo hay paz y unidad: "Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular, 21 en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor (Efesios 2:20) y en otro de los pasajes bíblicos encontramos: "Por tanto, así dice el Señor DIOS: He aquí, pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, bien colocada. El que crea en ella no será perturbado" (Isaías 28:16)

 Claramente, Él, el único que ha creado al universo físico y espiritual, y a todo lo que lo contiene, ha advertido en muchas ocasiones, ya sea con actos de amor o con sus profetas, y hasta con su propio hijo de que ellos deben cambiar para revertir el terrible y temible ciclo negativo que está teniendo el planeta. Las santas escrituras no advierten este cambio de Satanás y sus ángeles malignos, pero si augura la derrota insoslayable de esta creación que se ha revelado impunemente contra la VERDAD  y sobre todo contra EL AMOR puro de Dios Padre, nuestro amado creador.

 Sobre la confusión en estos tiempos de aguas agitadas, la palabra de Dios nos dice:  Más tarde estaba Jesús sentado en el monte de los Olivos, cuando llegaron los discípulos y le preguntaron en privado:

—¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?

4 —Tengan cuidado de que nadie los engañe —les advirtió Jesús—. 5 Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos. 6 Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. 7 Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y terremotos por todas partes. 8 Todo esto será apenas el comienzo de los dolores.

9 »Entonces los entregarán a ustedes para que los persigan y los maten, y los odiarán todas las naciones por causa de mi nombre. 10 En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán; 11 y surgirá un gran número de falsos profetas que engañarán a muchos. 12 Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará, 13 pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. 14 Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.


15 »Así que cuando vean en el lugar santo “el horrible sacrilegio”, de que habló el profeta Daniel (el que lee, que lo entienda), 16 los que estén en Judea huyan a las montañas. 17 El que esté en la azotea no baje a llevarse nada de su casa. 18 Y el que esté en el campo no regrese para buscar su capa. 19 ¡Qué terrible será en aquellos días para las que estén embarazadas o amamantando! 20 Oren para que su huida no suceda en invierno ni en sábado. 21 Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. 22 Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría, pero por causa de los elegidos se acortarán. 23 Entonces, si alguien les dice a ustedes: “¡Miren, aquí está el Cristo!” o “¡Allí está!”, no lo crean. 24 Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos. 25 Fíjense que se lo he dicho a ustedes de antemano.

26 »Por eso, si les dicen: “¡Miren que está en el desierto!”, no salgan; o: “¡Miren que está en la casa!”, no lo crean. 27 Porque así como el relámpago que sale del oriente se ve hasta en el occidente, así será la venida del Hijo del hombre. 28 Donde esté el cadáver, allí se reunirán los buitres.

29 »Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días,

»“se oscurecerá el sol
    y no brillará más la luna;
las estrellas caerán del cielo
    y los cuerpos celestes serán sacudidos”.
30 »La señal del Hijo del hombre aparecerá en el cielo, y se angustiarán todas las razas de la tierra. Verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Y al sonido de la gran trompeta mandará a sus ángeles, y reunirán de los cuatro vientos a los elegidos, de un extremo al otro del cielo.

32 »Aprendan de la higuera esta lección: Tan pronto como se ponen tiernas sus ramas y brotan sus hojas, ustedes saben que el verano está cerca. 33 Igualmente, cuando vean todas estas cosas, sepan que el tiempo está cerca, a las puertas. 34 Les aseguro que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán. (Mateo 24:4,35)


domingo, 25 de enero de 2015

El Evangelio del día: según San Lucas 10,1-9.

 El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.

 ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'." 

Comentario del Evangelio por San Agustín: el dueño de la casa.

    El evangelio que acabamos de leer nos invita a buscar cuál es esta cosecha que nos dice el Señor: “La cosecha es abundante, los obreros son pocos. Pedid al dueño de la casa que mande obreros a su cosecha”. Es entonces cuando envió, además de los doce discípulos a quienes nombró apóstoles (“enviados”), a otras setenta-y-dos personas. Tal como se desprende de sus propias palabras, a todos los envió a una cosecha ya preparada. ¿A qué cosecha? Seguro que no iban a cosechar entre los paganos donde nadie había sembrado. Es, pues, de pensar, que la cosecha se hizo entre los judíos; es para esta cosecha que vino su propio dueño. A los otros pueblos no manda cosechadores sino sembradores. Entre los judíos, pues, la cosecha; en otras partes, la siembra. Y es, ciertamente, cosechando entre los judíos que ha escogido a los apóstoles; era el tiempo de la cosecha, ésta estaba madura porque antes, los profetas, habían sembrado entre ellos…

    El Señor dijo a sus discípulos: “¿No decís vosotros que faltan todavía cuatro meses para la cosecha? Yo os digo: esto: Levantad los ojos y contemplad los campos, que están ya dorados para la siega” (Jn 4,35): Y les dijo también: “Otros sudaron y vosotros recogéis el fruto de sus sudores” (v 38). Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y los profetas sudaron; sudaron para sembrar el grano. A su venida, el Señor ha encontrado madura la cosecha, y ha enviado segadores con la hoz del Evangelio.