Evangelio
del día:
Según San
Marcos 6,7-13.
Entonces llamó a los Doce y los envió de dos
en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros.
Y les
ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni
dinero; que
fueran calzados con sandalias, y que no tuvieran dos túnicas.
Les dijo:
"Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de
partir.
Si no los
reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta
el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos".
Entonces
fueron a predicar, exhortando a la conversión;
expulsaron
a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo.
*****
Comentario
del Evangelio por:
Beato
Juan Pablo II
Mensaje
para la 42 Jornada Mundial de oración por las vocaciones 17/04/2005.
“Los
envía por primera vez”
Jesús dice a Pedro: "Duc in altum
– Remar mar adentro" (Lc 5, 4). “Pedro y los primeros compañeros se fiaron
de las palabras de Cristo, y echaron las redes” (Novo millennio ineunte, 1)...
Quien abra el corazón a Cristo no sólo comprende el misterio de la propia
existencia, sino también el de la propia vocación, y recoge espléndidos frutos
de gracia. Primero, creciendo en santidad por un camino espiritual que,
comenzando con el don del Bautismo, prosigue hasta alcanzar la perfecta caridad
(cfr ibid, 30). Viviendo el Evangelio "sine glossa", el cristiano se
hace cada vez más capaz de amar como Cristo, a tenor de la exhortación:
"Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto" (Mt 5, 48).
Se esfuerza en perseverar en la unidad
con los hermanos dentro de la comunión de la Iglesia, y se pone al servicio de
la nueva evangelización para proclamar y ser testigo de la impresionante
realidad del amor salvífico de Dios. Particularmente a vosotros, queridos
adolescentes y jóvenes, os repito la invitación de Cristo a "remar mar
adentro"... confiad en Él, escuchad sus enseñanzas, mirad su rostro,
perseverad en la escucha de su Palabra. Dejad que sea Él quien oriente vuestras
búsquedas y aspiraciones, vuestros ideales y los anhelos de vuestro corazón...
pienso también en las palabras dirigidas por María, su Madre, a los servidores
en Caná de Galilea: "Haced lo que Él os diga" (Jn 2, 5). Cristo,
queridos jóvenes, os pide «remar mar adentro» y la Virgen os anima a no dudar
en seguirle. Suba desde cada rincón de la tierra, reforzada con la materna
intercesión de la Virgen, la ardiente plegaria al Padre celestial para
conseguir "obreros para su mies" (Mt 9, 38):
en
quien habita la plenitud de la divinidad,
que
llamas a todos los bautizados a "remar mar adentro",
recorriendo
el camino de la santidad,
suscita
en el corazón de los jóvenes
el
anhelo de ser en el mundo de hoy
testigos
del poder de tu amor.
Llénalos
con tu Espíritu de fortaleza y de prudencia
para
que lleguen a descubrir su auténtico ser
y
su verdadera vocación.
Salvador
de los hombres,
enviado
por el Padre para revelar el amor misericordioso,
concede
a tu Iglesia el regalo
de
jóvenes dispuestos a remar mar a dentro,
siendo
entre sus hermanos
manifestación
de tu presencia que renueva y salva.
Virgen
Santísima, Madre del Redentor,
guía
segura en el camino hacia Dios y el prójimo,
que
guardaste sus palabras en lo profundo de tu corazón,
protege
con tu maternal intercesión
a
las familias y a las comunidades cristianas,
para
que ayuden a los adolescentes y a los jóvenes
a
responder generosamente a la llamada del Señor.
Amén.
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